Si de romper Esquemas se trata…

/ 2 noviembre, 2016

El arte abstracto continúa dando de qué hablar en el panorama de las artes plásticas cubanas. Un ejemplo de ello lo constituyó la más reciente exposición personal del artista Ernesto García Sánchez. Bajo el título Esquemas, fue inaugurada esta muestra en la Mindy Solomon Gallery, de Miami el 24 de septiembre, y se hizo extensiva al contexto cubano tras la inauguración de Esquemas II en Seis Seis Estudio, el pasado 7 de octubre.

Ambos espacios acogen dos series que ponen al alcance del espectador las más recientes propuestas del artista: El Intérprete (2015) y Esquemas (2016). Manteniendo como punto de partida el lenguaje de la abstracción, las piezas expuestas son fruto de una continua producción que evidencia la búsqueda de nuevas formas y/o medios expresivos -elemento distintivo en la trayectoria de este joven creador- sin dejar de apreciarse algunas constantes de su trabajo, en el cual el proceso de creación de la obra adquiere vital importancia.

La muestra propone como núcleo aglutinador el concepto de esquema. De manera general, se pudiera afirmar que la expo revela uno de los grandes retos para el artista: el interés por apartarse de determinados esquemas, entendido este como determinado patrón o pauta a la hora de pensar y actuar, o sea, una idea preconcebida. A partir del hecho artístico, específicamente del plano pictórico,  Ernesto aborda esta temática, la cual excede el plano del arte en sí mismo para discursar en torno a esta idea desde un ámbito más amplio. En algunas ocasiones, captar esta inquietud también puede convertirse en un reto para el espectador, quien, tal y como dicta el código de lectura de la abstracción, deberá liberarse de toda intención por hallar en estas pinturas un referente natural.

Conocer el proceso, o al menos una parte de este, quizás se convierta en una herramienta fundamental para quien intente establecer un fluido diálogo con las piezas. En el caso de la  serie El Intérprete, por ejemplo, el artista parte de la creación de complejos instrumentos con los cuales realiza la obra. Se centra en la realización de determinada zona del cuadro, mientras deja al ‘instrumento’ realizar el resto, al margen de lo determinado directamente por él. En la sub-serie Efectos secundarios, por medio de un pantógrafo[1] intencionalmente intervenido, y mediante el recurso de la cita, calca láminas impresas de obras de artistas como Sol LeWitt, Frank Stella, etc. Su obra es entonces, el resultado de la acción de la herramienta modificada y la interpretación azarosa de una imagen ordenadamente preconcebida, donde el pantógrafo hace de las suyas. Otras veces, se copia a sí mismo a partir de cuadros realizados previamente mediante este método, lo cual refleja una relación de continuidad que apunta nuevamente a la importancia del proceso creativo.

No obstante, el resultado final de las pinturas permite apreciar esta idea desde la visualidad, a partir de la oposición de conceptos como lo premeditado y lo aleatorio, donde la contradicción se establece en elemento axiomático. De esta manera, encontramos cuadros en los que la imagen refleja el par opuesto de lo controlado y lo espontáneo, a partir de minuciosas líneas dibujadas en contraposición al trazo anárquico fruto de la simultaneidad y el azar.

En la serie Esquemas (2016), introduce las láminas de madera como soporte para la realización de la obra. Este material aporta un nuevo medio de expresión, pues debido a la textura ofrecida por la fibra natural, crea una suerte de background, que de alguna manera intenta condicionar el trazo realizado. Ernesto García parte de ese preciso hecho para crear una especie de analogía y contradicción entre la propia fibra y el material pictórico. De la misma manera que en la serie anterior, logra una imagen por oposición y a la vez, visualmente diferente.  Así, la línea, en un momento perfectamente adecuado al recorrido preconcebido de la madera, en determinado punto, se expande, se abre o se reduce para potenciar un gesto que tiende a contradecir la trayectoria de la fibra. Ello lleva a una consciente inquietud que apunta a ¿hasta dónde el artista es capaz de no controlar el gesto?

Al mismo tiempo, sus piezas en general revelan un perfecto dominio de los elementos compositivos de la imagen, donde inevitablemente una parte del creador condiciona el resultado a partir su formación, comenzando por la configuración del instrumento a utilizar, y pasando por la selección de los colores, la posición de la figura o líneas representadas, etc. De una u otra manera, las obras expuestas son reflejo de una continua búsqueda, donde el artista intenta liberarse de determinados esquemas e ideas preconcebidas, a partir de un proceso que abarca toda su trayectoria creativa hasta el momento. Las maneras de materializar estas ideas varían y se actualizan constantemente. Ernesto García Sánchez no tiene miedo a mezclar o combinar diferentes medios, intenta ir en contra de patrones establecidos con la intención de que los resultados lo sorprendan.

[1] Se trata de una herramienta generalmente empleada en arquitectura para reproducir una figura a una escala diferente.

Gretel Castillo Figueroa

Gretel Castillo Figueroa

(Santa Clara, 1992) Graduada de Historia del Arte por la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Trabaja como especialista en la Galería ARTIS 718, Collage Habana. Ha colaborado con publicaciones como el blog de Art OnCuba Magazine, la revista ArteCubano, entre otras.

Related Post

Publicidad

  • Editor in Chief / Publisher

  • Executive Director

  • Executive Managing Editor

  • Art Director

  • Editorial Director / Editor

  • Design & Layout

  • Translation and English copyediting

  • Spanish copyediting

  • Commercial director & Public Relations / Cuba

  • Web Editor

Publicidad

Boletín de Noticias Art OnCuba

* Este campo es obligatorio