La percepción de la realidad significa para Rachel Valdés una de sus obsesiones más recurrentes: el caos incomprensible que nos rodea, y la inquietud frente a cómo organizamos, asimilamos y comprendemos el fluir de la existencia. En la 12ma. Bienal de La Habana, Rachel expuso su pieza “Composición infinita”, donde el juego de los reflejos, los colores y el sonido, pretendía construir un espacio de escrutinio, para quizás, una vez perdida la noción de las tres dimensiones que organizan la percepción humana, llegar o descubrir “algo nuevo… lo que siempre estuvo allí”.