Rafael López-Ramos (Cabaiguán, Cuba, 1962). Estudió en el Instituto Superior de Arte (ISA) entre los años 1987 – 1991. Graduado de la Academia de San Alejandro en 1985. Sus más recientes exhibiciones han sido Chromatic Aporias (2015) en el Museo de Arte Contemporáneo de Miami, Wonderland, The Art Link Miami (2013) y 17 Frost Art Space, Brooklyn, NY (2012).
Desde 1980, su trabajo ha sido incluido en el grupo de exposiciones como Stealing Base: Cuba at bate, The 8th Floor, NY, 2013;Cuban Art outside Cuba, State University of NY at Buffalo, 2006; 1er Salón de Arte Cubano Contemporáneo, Museo Nacional de Bellas Artes, Habana, 1995; Nacido en Cuba, Museo de Arte Moderno del Estado de México, Toluca, 1992; Suave y Fresca, Museo Nacional de Bellas Artes, Habana, 1988. Como una de las referencias teóricas sobre la obra de Ramos, se encuentra el libro: Cuban Artists Across the Diaspora: Setting the tent against the house, por Andrea O´Reilly Herrera, University of Texas, 2011.
Debido al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos en el 2014, los proyectos socioculturales entre ambos países se han incrementado. ¿Qué piensas al respecto como artista que ha formado y forma parte activa de ambos países?
Creo que es positivo que se produzca este diálogo diplomático y cultural para cimentar una relación plena entre los dos países, interrumpida por más de 50 años debido a los papeles opuestos que a ambos les tocó jugar en el teatro de la Guerra Fría. Pero está pendiente aun la realización en la isla de una gran exposición con todos los artistas de la generación de los 80 que forman parte de esa diáspora que mencionamos al principio. Hubo un proyecto que estaba curando Elvia Rosa Castro y se realizaría en febrero del 2015 en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, pero por diversos motivos se frustró.
Muchos consideran que el “Boom” por el que el arte cubano trasciende en estos momentos es solo una moda con un futuro de mercado que, aparentemente, favorece tanto a coleccionistas como a artistas dentro y fuera de La Isla. ¿Cuáles son tus perspectivas dentro de este “Boom”?
Todo parece indicar que hasta el momento ese “boom” se ha enfocado casi exclusivamente en los artistas que residen dentro de la isla –o viven temporalmente en el exterior-, que son los que parecen acaparar el capital simbólico –y por supuesto, el financiero- que genera el rubro “Arte Cubano”. En lo personal, no me ha afectado aun positiva o negativamente ese boom, sigo teniendo el favor del mismo tipo de coleccionistas de clase media, generalmente académicos o científicos, que adquieren obras por verdadero amor al arte, no buscando una inversión de alto retorno (o un símbolo de status, en el caso de aquellos que coleccionan firmas, como los niños que compiten a ver quien completa primero su juego de postalitas de Baseball, etc.). Tampoco se han fijado aun en mi obra las grandes colecciones americanas, ni siquiera los Rubin, cuando participé en una gran exposición colectiva que realizó el espacio The 8th Floor, perteneciente a su fundación, curada por Rachel Weingeist y Orlando Hernández, en 2013. Pero no es algo que me desespere. Siempre que ha hecho falta he tenido un empleo, relacionado o no con el arte, para no verme obligado a vender mi obra por debajo de su valor real.
En la serie Wonderland, la figura femenina se muestra en una especie de wicked game al óleo. ¿Cómo explicas la presencia de la mujer en tu obra?
En esta serie la presencia reiterada de la figura femenina alude a un juego más malvado que el de la canción de Isaak, pues tomé como referencia inicial el uso y abuso de la imagen de la mujer, en tanto símbolo sexual, por parte de la publicidad comercial, para reflexionar sobre otros fenómenos sociales y económicos sufridos por la población estadounidense, como la crisis financiera, homologando la situación subalterna y débil de la mayoría de la población con la sufrida históricamente por aquellas. Sé que todo esto puede resultar bastante démodé en medio de un panorama artístico dominado por el formalismo, la abstracción y una especie de Modernismo pasado por agua impuestos por el mercado, las casas de subasta, etc., que parecen querer reducir al artista en un decorador de interiores.
Según tu experiencia y/o conocimiento como artista podrías definir o exponer tu criterio sobre el concepto de arte cubano.
Es una tarea compleja esa, tanto como definir la nacionalidad cubana misma, pero me atrevería a decir que arte cubano es el creado por cualquier artista nacido en Cuba o descendiente de cubanos, aunque honestamente, me parece más urgente definir primero qué es el arte, en una epoca en que se habla insistentemente de su muerte y la institución Arte se transforma bajo el influjo del mercado y las nuevas tecnologías. Sin embargo, esa supuesta muerte del arte estaría más relacionada con el desplazamiento del artista a un papel cada vez más insignificante y subalterno en el entramado de la “industria del arte” –para homologarla de algún modo con la financiera, dado el carácter especulativo de ambas-, lo cual resulta una amarga ironía en el contexto del actual resurgimiento del “look modernista” –no tanto de su espíritu dado el papel central del artista en el Modernismo y las vanguardias del siglo XX. Sólo me viene a la mente la certera definición de “Formalismo Zombie” que ha comenzado a circular entre la crítica más seria como reacción al fenómeno.
En el 2015 realizaste una exposición con la serie Chromatic Aporias, en el Museo de Arte Contemporáneo de Miami. ¿Cuáles son tus planes o proyectos culturales para el presente año 2016?
No acostumbro a hacer planes con muchos meses de antelación, porque uno nunca sabe dónde estará o si estará vivo aun. Pero en el último mes se han concretado o aparecido invitaciones a varias muestras colectivas entre las que te puedo confirmar Fried Cuban Chicken, que se inaugura el 25 de junio, curada por Rochi Llaneza para la galería MAC Fine Art, de Fort Lauderdale, y la otra es CloseUp que abrirá el 7 de julio en la Webber Gallery del College of Central Florida, en Ocala, junto a los artistas Alberto Carol, Ivonne Ferrer, Lia Galletti, Ismael Gómez Peralta, Victor Gómez, Aldo Menéndez y Aimee Pérez.
¿Algo más que desees agregar?
Pues agradecerte el interés por mi arte y el haber dedicado un tiempo muy valioso a elaborar esta entrevista en un momento tan importante, complicado y bello de tu vida como es la maternidad.