Este jueves 13 de abril tendrá lugar en las salas del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, la presentación oficial sobre lo que será la 13 edición de la Bienal de La Habana. Sin embargo, la primicia la tuvo el FIVAC cuando bajo el tópico de Bienal de La Habana. Un modelo en permanente construcción Dannys Montes de Oca, directora del mencionado centro, esbozó los rasgos fundamentales que caracterizarán al evento a desarrollarse entre el 5 de octubre y el 5 de noviembre del 2018, tentativamente.
La especialista enfatizó en el giro producido en la décima edición en torno a la pertinencia de convertir en foco de atención la estructura misma del proyecto -no así un tema específico- lo cual proporcionaría mayor flexibilidad curatorial. Igualmente, resaltó la práctica de retomar aspectos abordados en momentos previos del evento para insistir en ellos y elevarlos a protagónicos en futuras ediciones. De la conjunción de ambas iniciativas, se deriva el interés de la venidera propuesta de la bienal en continuar el camino abierto por el eje “Entre la idea y la experiencia” de la duodécima edición. La mirada hacia los procesos y la transdisciplinariedad de los mismos que se fomentó en aquella oportunidad gestó un fenómeno colaborativo que es la esencia de “Confluencias, redes y transversalidades”, slogan o pauta de esta esperada bienal.
Según expuso Dannys, se revela como fundamento importante en la plataforma conceptual la idea de descentralizar el papel del curador o de la curaduría como línea rectora del acto expositivo. Se trata de establecer un enfoque horizontal del asunto que en paralelo implica una crítica a la institucionalidad del arte. Asimismo, otro presupuesto se relaciona con la atención a las problemáticas globales y al momento histórico en que nos desenvolvemos. La existencia en nuestros contextos de propuestas que de manera sintomática reflejan el modo en que en la vida emergen respuestas espontáneas a nuestros problemas y se convierten en paradigmas de sobrevivencia y cómo el arte se apropia de ellas y las convierte en estructuras de su propia condición de arte será un eje axiomático.
En resumen, es interés del Centro Wifredo Lam mostrar alternativas emergentes de producción y circulación del arte que modifiquen y enriquezcan el modelo bienal. En este sentido, se dialogará (no ya como simple invitación) con curadores de otros espacios con intereses similares a los mantenidos por el evento nacional, se prestará atención al trabajo de creadores en las provincias, se vincularán los espacios emergentes, alternativos o privados a los centros expositivos oficiales como el propio Lam y el Museo Nacional de Bellas Artes, se replanteará el evento teórico desde el resultado en talleres que comenzarán en mayo próximo y se hará uso de redes sociales en relación con los espacios públicos, es decir las zonas WI-FI.
Se apuesta por una bienal, sin dudas, altamente inclusiva y a tono con las dinámicas de socialización y de apertura transdisciplinar que exigen los tiempos actuales.
Nota: Una versión reducida de este texto fue publicada el 7 de abril en el boletín Cámara de Papel, realizado a propósito del 7mo Festival Internacional de Videoarte de Camagüey (FIVAC).
Héctor Delgado
13 abril, 2017
Bravo Dannys ! Estás haciendo un trabajo formidable con los instrumentos que tienes ! Así se hace …