Tanto en Cuba como en el resto del mundo, gran parte de las artes visuales recircula, casi viciosamente, como una práctica y expresión de status, “premiada” por la economía de mercado. Las tasaciones arbitrarias definen, en la mayoría de los casos, el valor ideoestético de la obra y del artista, y obvian propuestas, probablemente mejores, pero despojadas de la azarosa suerte. Las revistas y los libros sobre arte tienen grandes responsabilidades en estos temas. Las publicaciones más serias protegen su nombre mientras desestiman los aspectos puramente mercantiles como juicios únicos de valor y se preocupan más por documentar, promocionar y ejercer la crítica.
En Cuba existen muy pocas editoriales especializadas en artes visuales contemporáneas. Dentro de la distribución nacional, ArteCubano Ediciones realiza un esfuerzo considerable por sistematizar los sucesos contemporáneos, pero vive en un eterno retraso y limitante de presupuesto, de manera que la instantaneidad se diluye en la memoria a largo plazo. Luego, los sitios digitales anclados en la nube están supliendo este déficit. No obstante, “la copia dura” se anhela siempre (…)
El pasado mes de noviembre se presentó uno de esos libros que solo albergaba en mis espacios mentales. El Museo Nacional de Bellas Artes fungió como anfitrión del lanzamiento del monográfico del artista Eduardo Rubén García. (…) La portada anuncia además del nombre del artista y el autor del libro, la procedencia de un proyecto totalmente genuino: Colección slg. Las siglas que porta pertenecen a quien cultivó su idea original, el historiador del arte Sergio López García. Aunque todo comenzó en 2014 cuando López concretara el Proyecto Table Tennis Art, iniciativa surgida en Lima en el año 2010, en la que “los organizadores Carlos Villanueva y Roberto Ascóniga invitaban a un grupo de reconocidos creadores de Hispanoamérica a intervenir, con total libertad, las paletas de ping pong suministradas por ellos”.i López reunió a 51 creadores cubanos y los instó a colaborar. Cada uno dejó su impronta en aquellas raquetas de ping pong, como está sucediendo ahora con el proyecto de libros. Ambos han sido posibles gracias al auspicio de la Galería Enlace Arte Contemporáneo en Lima, Perú, cuyo staff ha confiado en la agudeza y convocatoria de Sergio López para generar empresas de visibilidad para el arte cubano en el contexto internacional…
La Habana, Diciembre 2015
i Palabras de Sergio López en ¿Ping Pong artístico?, por Toni Piñera. Granma, 24 de junio de 2014.