Entrevista a Nina Menocal
(…) Haya sido por misión o por capricho, por un rapto de nacionalismo entusiasta o por egocentrismo, Nina Menocal ya forma parte de la historia del arte cubano. Su galería se convirtió en una de las válvulas que permitió la salida de Cuba a muy buenos artistas de la llamada Generación de los Ochenta en un momento en que el diálogo arte-institución se había ido a bolina. (…)
“En 1989 (…) llegué a Cuba por segunda vez desde 1959, conocí a varios artistas de la Generación de los Ochenta a través de mi prima Fichú Menocal; ella les había ofrecido espacios para producir obras en lo que eran los cuartos de servicio de su casona del Vedado. Prometí a Arturo Cuenca y a Tomás Sánchez que regresaría por ellos. Así fue. En mayo del mismo año, (…) ofrecimos una expo individual a Cuenca en el Auditorio Nacional, y en noviembre a Tomás Sánchez en la Galería Arvil de la Ciudad de México.
(…)“En mayo de 1990 abrí Ninart(…). Era la primera y única galería comercial del mundo dedicada al arte cubano. (…)Desde entonces el atractivo principal de Ninart-Havana es que nosotros llevamos a los coleccionistas a los estudios de los artistas. De esta forma los clientes negocian directamente con los artistas y le pagan a Ninart-Havana solamente el 10% de la cifra negociada. Unwin-win paratodos, clientes, artistas y galería. (…)