“El poder, lejos de estorbar al saber, lo produce.”
Michel Foucault
(…) Adriana Arronte ha trasladado su visión al campo de expresión simbólica, demostrando que la idea del poder es un constructo humano que cambia continuamente de un estado a otro.
Durante su joven trayectoria artística ha diluido esas nociones en las diversas líneas de expresión por las que se mueve. En su hacer se combinan la pintura, el diseño, el objeto, la intervención y la performance. Todo ello en una coherencia visual y conceptual pocas veces lograda por un artista emergente. Si bien −desde sus comienzos− ha conjugado la acción performática y la producción objetual, es en este último terreno donde se ha desempeñado con mayor holgura. Aquí ha encontrado el camino más directo para emitir signos diversos, penetrando rincones remotos que ponen en entredicho lo que −hasta el momento− figura en nuestra sintaxis visual. (…)
Las obras de Adriana Arronte ejercen sobre el espectador una peculiar atracción, ya que no se ciñen estrictamente al concepto, más bien coquetean con su estructura interna, con la fragilidad de sus enunciados, tratando de formalizarlo y producir con ello nuevos saberes.